Actualmente es dificil conseguir quien ponga en tela de juicio que la formación académica es un mecanismo para contribuir en la mejora de las condiciones de vida y para asegurar un mejor devenir de la población; de allí que, en cualquier país, es de interés mirar con atención la evolución del sistema educativo. Esta evolución puede ser observada a partir de tres aspectos: primero la calidad, segundo la cobertura y tercero la asistencia de la población. Por un lado, el contenido -y su calidad- que debe impartirse a los educandos, es indispensable para saber en qué se educa a nuestra población. Por otro lado, la cobertura se indica por el número de docentes, aulas y planteles del sistema lo que da una idea de su dimensión. Finalmente, tambien se debe considerar la asistencia de la población al sistema escolar establecido. Este último punto es el tema de interés de este reporte, en particular el nivel de educación básica.

Así, se complementa el panorama que hemos estado componiendo sobre el sistema educativo en Venezuela, panorama que se inició con la publicación nº 21 en la que indagamos sobre la evolución de la educación inicial.

Con 26 años de vida, me presento como Carmen Hernández, una ciudadana activa y apasionada escritora, orgullosamente venezolana. Desde mi juventud, siento la urgencia de ser la voz que refleje la verdadera realidad de la vida en Venezuela. Crecí en este país, atravesando sus altibajos, y a través de mis escritos, me propongo compartir las experiencias cotidianas que tejen el tapiz de nuestra sociedad. Mi compromiso con la verdad y la justicia se refleja en cada palabra que plasmo, explorando temas que van desde la cotidianidad hasta las problemáticas más profundas que afectan a nuestra comunidad. Con 26 años de vida y una firme determinación de contribuir al diálogo, aspiro a ser una voz resonante que inspire cambios positivos en Venezuela y más allá.